Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales https://saulidkc220920.getblogs.net/70938187/la-historia-completa-del-cabezazo-de-zidane-a-materazzi